Si algún día desaparezco del mundo, lo más problable que me haya ido a Japón.
Tuve la oportunidad de estar allí el año pasado para fin de año y recorrer Tokyo, Kyoto y Nara. Es un país increíble, y no por lo obvio, su belleza o su cultura (que también como no) es asombroso TODO.
La gente es tan tan amable y tan cívica que dan ganas de adoptarlos. Si necesitas ayuda, toda la población estará dispuesta, a pesar de la dificultad del idioma se desvivirán por ayudarte.
Todo, absolutamente todo funciona bien y con puntualidad de segundos, supongo que el "vuelva usted mañana" tan típico de España allí será impensable, lo solucionan todo al minuto y con una gran sonrisa.
Siempre se ha dicho que es un lugar de tradición, y es del todo cierto! Conviven con la última tecnología, con lo más avanzado del momento, pero nunca se deja de percibir de donde vienen.
Os dejo mis imágenes de la cámara Digital y como Japón da para mucho, ya escribiré otra entrada con las fotografías analógicas.
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