Hoy inauguramos la sección de "Mis Amigos" con un precioso trabajo de investigación.
Ignacio Pérez Díaz en la búsqueda constante de nuevas formas y lenguajes que puedan dar respuesta a la arquitectura, utiliza la música para transcribirla en formas geométricas y espaciales.
La música, la melodía o ritmo se traducen en estructura, formas en cubierta y plasticidad de la envolvente de un posible pabellón. Cada partitura podría convertirse en un lugar totalmente diferente, aunque las reglas que lo generan son constantes.
Ignacio en este trabajo propone unas reglas en las que, cada nota, cada figura y cada melodía dan un resultado específico propio de cada partitura. En este caso se utiliza una partitura Romántica del compositor
F. Chopin, el Nocturno para piano Nº 19
En el siguiente vídeo se puede apreciar como el pabellón va creciendo y formándose a medida que suena la partitura, aunque el estudio está realizado basándose en los primeros acordes, se entiende a la perfección las reglas que lo forman.
Generación de la cubierta, basada en la melodía aguda:
Planta de la cubierta, basada en la melodía aguda:
Tanto el Cerramiento como la estructura principal y secundarias nacen de la melodía. Todas estas formas complicadas de generar, son controladas gracias a los nuevos sistemas informáticos y de modelado de formas. Cada una de las partes del proyecto son por tanto controladas al milímetro pudiéndose industrializar la obra, reduciendo así su coste de producción y ejecución de la misma.
Reglas de Generación de la forma:
Al estar basada en un partitura para piano compuesta por 2 melodías diferentes, se plantea con la melodía aguda crear el cerramiento, siendo así la parte más expresiva y visual de la obra. La melodía Grave por su parte dará respuesta a la forma estructural del pabellón la cual sustentará la cubierta.
Generación de la estructura, basada en la melodía grave:
Planta de la cubierta, basada en la melodía grave:
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