Todo el mundo se ha quedado embobado viendo como al entrar la luz y encontrarse con un cristal, veíamos reflejados en la pared los colores del arco iris y es que la magia de la luz y su comportamiento tienen algo hipnótico.
Con la última instalación de Chris Wood pasa lo mismo. El artista con sede en Cambridgeshire mezcla la geometría, cristales tintados en 2 colores cada uno y focos de luz, dando lugar a una instalación donde presenciar cómo la luz se comporta al encontrarse con la obra. La luz y sus reflejos son los protagonistas, sin la luz sólo estaríamos ante un mural geométrico de colores planos.
Más información en: Chris Wood
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